jueves, 8 de enero de 2015

No sustituyas nunca un café por un Whatsapp

Hacé unos días leía en un periódico que Whatsapp seguía creciendo. La app quizás más extendida del planeta llegaba a los 700 usuarios activos. Y seguirá creciendo. Tengo una sobrina de 11 años que está deseando como una loca conseguir un móvil para así tener whatsapp, aunque estoy seguro que la mitad de sus compañeras de clase y amigas tampoco tendrán todavía dispositivo móvil. 

También viajo todos los días en tren y la estampa que me encuentro es sorprendentemente para detenerse a pensar. Grupos de 4 asientos y los cuatro ocupantes mirando al suelo, moviéndo el pulgar arriba o abajo sin mirar a quien tienen enfrente. Y yo me pregunto...¿Es eso comunicación?

En mi opinión estamos más comunicados que nunca, pero nuestras conversaciones son mucho más frías que en toda la historia. Más facilidad de saber sobre nuestros amigos y familia pero más dificil ver una sonrisa, escuchar un bostezo, ver una cara de preocupación, etc. Hemos perdido la calidez de las conversaciones. 

¿Nos estamos deshumanizando? Desde estas líneas quiero reivindicar el café, como símbolo de tertulia, de conversación íntima, tranquila, sin molestias externas. No convirtamos una costumbre en algo tan ocasional. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario