viernes, 24 de mayo de 2013

Los (semi) desnudos en directo.

Leo en la prensa que en la última gala de Gran Hermano su presentadora, Mercedes Milà, enseñó en un momento del programa sus bragas al público. Acepto que el desnudo se hizo en horario no infantil y que no es una sorpresa que Mercedes Milà enseñe ropa interior, pero creo que no era necesario. Es un ejemplo más del "todo vale" al que se juega en la televisión de Fuencarral.

Fuente: http://www.laverdad.es/murcia/noticias/201305/24/Media/BK-_KVFCUAAKw3Y--300x180.jpg


Hay que recordar que la intención de las galas es comentar el desarrollo de la semana en la casa de Guadalix de la Sierra, qué han hecho sus concursantes, como siguen las relaciones afectivas y desafectivas entre los concursantes, las pruebas que han tenido que superar los participantes, etc. El semi-desnudo de Mercedes, sobra.

Es cierto que nuestro país tiene el récord de ediciones de este formato de programa, pero también los estudios de audiencias revelan un descenso acusado del número de espectadores notable respecto a ediciones anteriores (23/05/2013 - GH tuvo esa semana audiencias de 2'2 millones de espectadores de media, un 17 % del share).

Este "estudio" de la conducta humana en comunidad aislada del resto del mundo ya está obsoleto. Los líos que se producen dentro de la casa cambian de sujetos pero tienen la misma naturaleza: celos, amores, discusiones, edredoning, etc. La gente se ha cansado y parece que desde Mediaset están dispuestos a "meter toda la carne en el asador" por la audiencia: buscar el morbo y llamar la atención al precio que sea. La programación de Telecinco, exceptuando los informativos, ya deja mucho que desear: Sálvame, Salvame deluxe, Gran Hermano, etc. Al final va a ser verdad aquello que reza un grupo de Facebook: cada vez que pones Telecinco un libro se suicida.