Domigos que ya no son domingos

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidAxy14neZsvErfnJTsqU-tcbczmlLzl_zIQfXO49IzPE47uXhFjFh2K70kbYLJtOr6H4svrEpggINWYvadYvYa_ik8bG4nALycpdtZOhls_gNTrBbOcj2ne81ld1rF6wex3xMkElcr7E/s400/Descanso.jpg

Primero fue Madrid la que dió el paso y ahora es Valencia la que sigue sus pasos. Nosotros no podíamos ser menos. Si ellos abren los domingos y se liberalizan los horarios de apertura de los comercios, Valencia hará lo mismo. Aunque hay que dejar claro que mientras en la Comunidad de Madrid la liberalización comprende a toda la autonomía en la capital valenciana de momento sólo afecta a algunas zonas de la ciudad. Denles tiempo a la clase política autóctona y verán como la cosa va a más.

Adiós a los domingos con la familia. Se acabaron las siestas en el sofá después de comer y las tardes tranquilas disfrutando de los niños. Se acabó el único día de descanso SEGURO que les quedaba a cajeros de supermercados, reponedores, dependientes de tiendas y demás personal que trabaja en centros comerciales y grandes superficies. Olvidémonos de aquello de "y el séptimo día, descansó".

Pobres ilusos los que crean que abriendo domingos se va a contratar a más gente. "Mismos perros con distintos collares", si me perdonan la expresión. ¿De verdad creen que van a hacer más venta los empresarios? Más bien lo que van a conseguir es dejar en jaque-mate a los pequeños comercios que difícilmente podrán competir abriendo los domingos también. A ellos serán a los que eliminarán de la partida posiblemente. Para que luego digan que hay que favorecer a las PYMES porque son las que más empleo generan. "Donde dije digo digo diego".

¿Y mientras nosotros podemos hacer algo al respecto? Desde luego que sí. No es necesario no pisar cualquier centro comercial. Simplemente no hacer compra alguna ese día. De esta manera estaremos apoyando a los pobres empleados que no disfrutan del domingo. Y daremos un mensaje a los empresarios, aunque ellos lo reciban el día siguiente.

¿Hacia dónde vamos?

Hoy leo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica que el año que acaba de empezar será más duro que 2012. ¿Hasta cuándo nos va a tocar seguir bajándonos los pantalones? Acabamos de dejar un año donde se ha llegado al 25% de desempleo (lo que viene siendo 1 de cada 4), nos han recortado en materia social, en la sanidad, en la educación, etc.

Siento que poco a poco vamos dejando de ser personas para ser simples cifras. No importa la gente que se tiene que desvivir para llevar un trozo de pan a casa. No importa tampoco si nuestros abuelos no van a poder acudir a un centro sanitario cercano porque no sale rentable. Tampoco importa si la calidad de la enseñanza se ve diezmada si con ello cumplimos con Europa.

No me siento orgulloso de ser español, la verdad. Creo que no somos nada valorados en Europa y que además nuestros políticos (salvando algunos pocos) poco arriman el hombro. Este país es cada vez más un "Sálvese quien pueda", y por ahí no está el camino. Debemos arrimar el hombro y buscar como sortear todo esto juntos. Hay que cambiar la mentalidad del derroche, que por mucho que nos duela la hemos tenido, por la mentalidad del ahorro. Eso sí, sin caer en una vida de miserias y porquerías. Es una buena época para revitalizar los valores morales y éticos. Aunque nuestros políticos miren a otra parte.

Los pequeños gestos pueden mover grandes montañas.